Page 17 - M2
P. 17

Módulo 2. Inteligencia emocional en el liderazgo.





                  Generando el clima emocional para una jornada exitosa

                  El viernes anterior a la jornada, cada equipo se preocupó de confeccionar las exposiciones
                  acerca de sus logros, sus próximos desafíos y las posibilidades que veían para la gerencia.
                  Matías observaba expectante cómo entre todos planeaban la exposición y se repartían las
                  labores  y  responsabilidades.  Lo  que  más  llamó  su  atención  era  el  clima  de  respeto  y
                  optimismo que existía, junto con la manera como sus compañeros se escuchaban.

                  El día de la jornada, todos los miembros de la gerencia, desde Juan Pablo Amar, hasta el Junior
                  del área, se reunieron en un hotel a las afueras de la ciudad para realizar la jornada de trabajo
                  correspondiente al segundo trimestre del año.

                  Matías se sentía francamente incómodo. Si bien, la conversación con el gerente y ver cómo sus
                  compañeros  se  relacionaban  entre  sí,  le  habían  hecho  abrir  su  mente,  aún  seguía  sin
                  comprender la necesidad de lidiar con otras personas y dejar su trabajo abandonado.

                    Al iniciarse la jornada, el Gerente destacó la importancia del compromiso y entusiasmo en
                         todos y cada uno de los integrantes del equipo. Al final de cuentas eran éstos los
                   responsables de administrar que sus funciones, responsabilidades, metas y deberes tuvieran
                         un buen desempeño y lograran el cumplimiento de los objetivos comprometidos.


                  Acto  seguido,  Juan  Pablo  pidió  a  cada  persona  que,  en  una  palabra,  o  frase  breve,
                  expresara cómo se sentía y con qué disposición llegaba para vivir esa jornada. Partió por
                  él  mismo,  diciendo:  “Yo  vengo  con  todo  mí  SER,  muy  contento  y  al  servicio  de
                  todos”. Y así, uno a uno, fueron expresando su sentir.

                  Al llegar el turno de Matías, Amar sintió su incomodidad y le dijo que no era obligación decir
                  algo  y  que  no  pasaba  nada  si  prefería  abstenerse  en  esta  ocasión.  Sin  embargo,  Matías,
                  desafiando todos sus prejuicios, expresó, “yo vengo expectante y con disposición a aprender”,
                  ante lo cual Juan Pablo respondió con un “gracias Matías”.

                  A continuación, el Gerente presentó la agenda del encuentro y las normas de comportamiento
                  que se debían seguir. La idea era que el desarrollo fuese ordenado y, por lo tanto, eficiente y
                  productivo.

                  “Estimados, éste no es un día de relajo, es un día de trabajo, pero marcado por la capacidad de
                  escuchar,  de  apertura  y  flexibilidad  y  al  mismo  tiempo,  nuestras  conversaciones  estarán
                  sostenidas por ciertos acuerdos y compromisos en un clima de respeto y confianza”, sostuvo
                  Amar.

                  La jornada se fue llevando a cabo siguiendo los estándares planteados por Amar. Así, cada
                  equipo fue exponiendo sus logros, fracasos y aprendizajes, además de las oportunidades
                  que veían a partir de aquello. Éstos eran evaluados y entre todos planeaban fórmulas
                  eficientes  para  solucionarlos  problemas  y  enfrentar  los  desafíos.  Las  críticas  eran
                  escuchadas con respeto y cada uno tenía la opción de expresar su pensamiento, sin miedo a
                  ser criticado. Sin duda, el clima emocional existente entre los integrantes del equipo y el Gerente
                  fue un factor clave para el exitoso desarrollo de la jornada de planificación.
                  A medida que avanzaba el día, Matías fue relajándose y cuando le tocó su turno de exponer, lo
                  hizo sin mayores inconvenientes, sorprendiéndose a sí mismo por su confianza. Sin duda, Juan
   12   13   14   15   16   17   18